reseña historica
Largas y cálidas galerías son el acceso a las habitaciones. Todas ellas con una vista formidable, rodean la parte este y oeste de la hostería. Son en sí mismas una obra de arte por su equilibrio y armonía en el diseño. Donde podemos apreciar la replica de antiguos herrajes, puerta-ventanas o las barandas en madera que con su forma y color dan esa calidez que tanto las caracteriza.
El restaurante está coronado por una gran chimenea, que en el invierno hace que este ambiente nos evoque esplendores de otras épocas. Su decoración con cortinas y manteles coloridos, en perfecta combinación con la piedra, candelabros, luces tenues, música suave, más los tres cuadros originales especialmente pintados para esta habitación por el artista Castells Capurro, crean un entorno ideal para la degustación de exquisitas, simples y equilibradas comidas que allí se sirven.
Nuestro personal nos caracteriza. Luego de la estadía, nuestros clientes siempre hacen alusión a lo bien atendidos que han sido por parte de ellos. Casi todos pertenecen a la zona, y llevan trabajando con nosotros varios años. Orgullosos de pertenecer a un sitio que alberga un pasado histórico tan rico, comparten con nuestros huéspedes el cariño que han aprendido a sentir por el lugar.
Puede tener Ud. la seguridad de que el Personal de la Hostería, hará que sus vacaciones, reuniones familiares o laborales sean un éxito y se sentirá atendido como merece.
